Con su tan característico estilo, Manuel Gutiérrez Aragón dibuja un universo familiar a caballo de lo realista y lo mágico, presidido por la esfera del radar que, desde lo alto de la montaña, contempla los movimientos de las cuatro mujeres como un potente ojo, el que da título a esta novela. La que se hace a la canción de Alan Parsons («I am the eye in the sky, looking at you...») es la primera de las referencias de un libro que contiene multitud de ellas, algunas a obras del propio autor (comparece como narrador ocasional Ludi Pelayo, al que ya conocimos en Cuando el frío llegue al corazón, y que aquí ejerce de amante de Valen) y otras en forma de narraciones propias de Las mil y una noches, por las que desfilan el millonario Forbes, Liz Taylor, el presidente francés Chirac o el príncipe de Marruecos.
Y junto a esas múltiples referencias, también un conjunto de planos, voces, registros y sugerencias, que se mezclan con sabiduría en una novela breve y ágil cuya acción avanza impulsada por el dominio del lenguaje y por un humor inteligente y culto. Con El ojo del cielo, Manuel Gutiérrez Aragón prosigue magistralmente su carrera de novelista, algo tardía pero muy celebrada, que inició con La vida antes de marzo (Premio Herralde de Novela 2009), Gloria mía y Cuando el frío llegue al corazón.