Con este conjunto de relatos Alberto Ibarrola pretende situarse en la línea de la tradición realista de la narrativa castellana. Algunos tienen su origen en historias que se transmiten oralmente a través de diferentes generaciones. Otros constituyen adaptaciones y transformaciones de una realidad que se quiere transcender con el fin de hallar la verdad poética, la que está inserta en el interior de cada corazón y de cada conciencia, en una fusión entre poesía y narrativa breve. En todo caso, son relatos que aspiran a aportar un conocimiento de la semántica del lenguaje, y la de la vida.