Cuando Kelsey Graham bajó del autobús en Maple Juction, Wisconsin, Ethan Taggert decidió que aquella vez no la dejaría escapar. Diez años antes, Kelsey había cargado con la responsabilidad de un accidente de tráfico que no había sido culpa suya y se había marchado. Ahora acababa de volver y era el momento de arreglar las cosas. Ethan se había dado cuenta de que jamás debió haber permitido que Kelsey se marchase. Aquélla podía ser su oportunidad para ser feliz? si Kelsey dejaba que la ayudase. Tal vez se diera cuenta de que él era el hombre que debía haber tenido siempre a su lado.