La idea de la propiedad, de la imagen de la individualidad creativa, y la afirmación de la identidad se ha transformado en un principio organizativo universal. El individuo posesivo ha dejado el paso al individuo-masa, orientado exclusivamente hacia la ilimitada satisfacción del propio deseo y necesidades, en una visión puramente consumista. Éste es el hilo conductor de la reflexión del autor que, desde Hegel a los filósofos y juristas contemporáneos, recorre las vicisitudes que han llevado a la crisis de la sociedad moderna y a la disolución del sujeto.
El individualismo propietario' es una revisión de la historia de la ideología moderna en busca de la explicación de su triunfo y del macabro resultado de ese triunfo. Con toda la razón, Barcellona toma como hilo conductor la idea de sujeto: su obstinación es verificar cómo, en todas sus versiones, la idea moderna de subjetividad conduce necesariamente a la negación del individuo. Definitivamente instalado en una escritura que cada vez más se acerca a la puramente filosófica, abandona la vocación política expresa, inmediatamente práctica, de las obras precedentes para lograr una mayor eficacia a la hora de señalar dónde están 'ahora' los desafíos políticos: los nuevos sentidos de la alienación, los efectos de la múltiple escisión de la identidad personal, la imposibilidad de aprehender la propia experiencia como algo en lo que reconocerse» (Presentación por Mariano Maresca).