María Luces vive en Lisboa con su madre; nunca ha conocido a su padre. Algunas noches, María Luces se despierta y escucha historias de la bandida Melania la Fuente, narradas por una voz arenosa que suena dentro de su cabeza. María Luces cree que todos los niños tienen una voz así, hasta que una noche se da cuenta de que el narrador es un desconocido que entra por la ventana de su habitación. Sus cuentos la acompañarán de la infancia a la edad adulta, y significarán algo distinto en cada época. Este álbum combina la imagen y la prosa poética para mostrar cómo podemos encontrarnos con quienes nos rodean y con nosotros mismos a través de las ficciones.