Argumento de El Diablo. Una Mã¡scara sin Rostro
En la actualidad, la imagen que se tiene del Diablo es la de una criatura con cuernos y rebo y una horca en su mano, pero los artistas de la Edad Media y de comienzos del Renacimiento le imaginaban de otra manera muy distinta. En los manuscritos iluminados, mosaicos, frescos y tallas de los capiteles, la variedad de formas en las que se encuentra representado es abrumadora. La falta de un modo estable pictórico, una interpretación confusa de las figuras mesopotámicas y clásicas, y la respuesta cambiante de la Iglesia a las heregías, han contribuido al modo en que se representa al Diablo. Quién era realmente y por qué tiene el aspecto que tiene sólo se puede averiguar adentrándose en las controversias políticas y teológicas de la época.0