«"El alcalde de Casterbridge" figura en el grupo de novelas inolvidables que nos dejó Hardy», Pedro de Miguel, "El Mundo".
«¿Fue, pues, Hardy un inmoral? Esperemos que sí. ¿Misógino? Más bien al contrario. ¿Pesimista y melancólico? Bueno, sí, pero todos los poetas lo son», Bill Phillips, "Lateral".
«Sin duda en la extrañeza y el furtivo sarcasmo de la mirada de ese autor prestidigitador está el principal mérito de esta novela», José Mª Merino, "Revista de Libros".