Un país aún muy alejado de los vecinos del norte inicia, en los primeros setenta, una transformación económica y política a gran velocidad. La sociedad pasa, en menos de dos generaciones, del seiscientos al AVE y conquista con la integración en Europa niveles de bienestar nunca antes imaginados. La intensa liberalización de la economía reparte de modo desigual la riqueza. Aparece un nuevo capitalismo, al calor del pelotazo, que da pie a innumerables casos de corrupción. Los medios de comunicación destapan negocios multimillonarios, corrupciones y enriquecimientos súbitos a la sombra del poder. Pero no todos los delitos quedan impunes, y asistimos al declive y la caída de banqueros, políticos, constructores e incluso jueces. Por los juzgados desfi larán los protagonistas de casos que han quedado fijados en la memoria colectiva, desde Sofico a Gürtel, pasando por Filesa, Casinos, o la sonada huida, detención y condena de Luis Roldán. Los intereses y las decisiones de esos poderosos recién llegados condicionan la actuación del Estado, el rumbo de grandes empresas y la vida de millones de ciudadan.