La educación física contemporánea centrada en la enseñanza deportiva no está adaptada a las necesidades del niño y tampoco asegura el equilibrio entre la educación del cuerpo y la mental. Los problemas no resueltos desde hace varias décadas de esfuerzo, como el analfabetismo, a los que se añaden éstos más contemporáneos de la violencia y la falta de atención, exigen que la escuela se haga cargo de una formación más global de la persona.
Los textos oficiales necesitan ser completados por un análisis funcional que aporte los medios prácticos para asegurar un mejor equilibrio entre lo afectivo y lo cognitivo, la expresión verbal y el lenguaje del cuerpo, la vivencia corporal inconsciente y la adopción consciente de responsabilidad que necesita el aprendizaje de las "habilidades motrices" exigidas en la enseñanza deportiva.
Esta obra propone una continuidad entre una forma reactualizada de educación psicomotriz que se impone en la infancia y una enseñanza deportiva que responda a las exigencias de los programas.