El cristianismo desenmascarado (1766), obra del barón dHolbach, aunque en la portada figuraba como autor su difunto amigo Nicolas Boulanger con el fin de eludir el exilio o la prisión debido a su contenido antirreligioso. Alabado por Voltaire («Mi enhorabuena al autor enmascarado del desenmascarado»), el prefacio de este ensayo trata sobre si la religión es realmente necesaria o sólo útil para el sostén de los imperios. La segunda parte examina la moral cristiana y pretende probar que no tiene ninguna ventaja sobre el resto de morales del mundo. Finalmente, en la tercera parte, dHolbach trata de demostrar que el cristianismo ha tenido los efectos más funestos para la humanidad.