Un ciudadano corriente narra en primera persona una vivencia singular: cómo de un día para otro, a causa de una supuesta estafa multimillonaria, se ve encerrado en una prisión, rodeado de delincuentes, separado de su familia e imputado en un proceso penal. Impotente, procura subsistir en un ambiente que supone hostil, descubre que también hay humanidad en la cárcel y encuentra ayudas inesperadas, también entre los prisioneros, mientras su familia y sus amigos intentan esclarecer qué ha podido ocurrir. En capítulos intercalados, se bosquejan los rasgos de una compleja trama, en la que se mezclan ambición política, codicia material, incapacidad para la gestión y un arrogante desprecio por la Justicia y por las personas, que combinados dan lugar a cuantiosos daños para un gran número de afectados.