En 1934 se plantea ya como la disyuntiva política Paz o Victoria. A derecha e izquierda, hubo partidarios de luchar y ganar. Fue imposible una paz sin vencedores. A ella se negaron quienes esperaban ganar cada vez que la Santa Sede propuso la paz. Paz o Victoria es una clave para entender labor y senda escogidas para beneficiarse de la victoria. La llamaron paz, pero no lo era.