La antigua leyenda de La tejedora celeste, que pasó de Oriente a Occidente y figura en fabularios de todas las épocas, se recrea aquí, una vez más, ambientada en la China anterior a los Reinos Guerreros, en un tono donde el humor no contradice el clima épico. Una reflexión sobre la inmortalidad y el amor ?de un hombre por una diosa? envuelta en ingenua magia.