Pablo de Tarso, por su parte, recuerda a los cristianos de Roma: «El Espíritu viene en ayuda de nuestra flaqueza, pues nosotros no sabemos orar como es debido». Años antes el apóstol había animado a los cristianos de Tesalónica con estas palabras: «Estad siempre alegres. Orad en todo momento y dad gracias a Dios por todo».
Una vez más, la Biblia se convierte en escuela privilegiada de oración. Quien recorre como discípulo sus páginas aprende el camino que ha transitado y los métodos que han seguido numerosos creyentes a lo largo de la historia.
ENGLISH:
"The Art of Prayer"
Deichgräbers book presents the Bible as the privileged school of prayer. Anyone who, with the mindset of a disciple, reads its pages find the way followed by countless believers throughout history.