«Educar es un reto, una ilusión, una razón de vida. Cuando educamos, debemos enseñar a dudar y a ser críticos; debemos dejar que nuestros hijos y alumnos cometan sus propios errores. No olvidemos que los niños tienen un gran sentido de la verdad y la mentira, que valoran el cumplimiento de la palabra y la justicia». Estas palabras de Javier Urra, autor del éxito editorial El pequeño dictador, constituyen la puerta de entrada a un libro extraordinario que sintetiza, en forma de aforismos o sentencias, su pensamiento acerca de la educación, que no se trata de una ciencia, sino de un arte que nos obliga a desplegar toda nuestra sensibilidad. Porque somos nuestra infancia, porque siempre nos queda la memoria, la imaginación y una pizca de fantasía, nos empeñamos en alcanzar lo imposible: garantizar a nuestros hijos, a nuestros nietos, una infancia plena de felicidad.