La correspondencia desconocida que marcó el destino de España Prólogo de Stanley G. Payne La figura de Francisco Franco y la historia de su dictadura no dejan de generar interés. El Caudillo fue un personaje tan complejo como convulsa la época que le tocó vivir, de la que él fue testigo y también protagonista a lo largo de cincuenta años: la caída de la monarquía, el establecimiento de la II República, la guerra civil, las tentaciones totalitarias e imperiales durante la guerra mundial, la desaparición de los regímenes nazi-fascistas, la polarización del mundo entre el sistema capitalista y el comunista, el final del imperio británico, el surgimiento del dominio norteamericano y la guerra fría. Sobre el Dictador se han publicado muchísimas biografías. Sin embargo, ninguna de ellas puede considerarse definitiva, debido a la magnitud del tiempo en que se mantuvo en el poder y a los problemas de análisis e interpretación de una personalidad tan desconocida como deliberadamente esquiva. Una dificultad fundamental para su estudio es la ausencia de documentos particulares. Si bien han sobrevivido muchos, faltan los papeles que puedan revelar la cara más íntima de Francisco Franco. Con la publicación de este libro se viene a llenar ese vacío. Jesús Palacios nos presenta, a través de las cartas escritas y recibidas por Franco, sus relaciones políticas, diplomáticas, militares e incluso privadas. Cada una viene precedida de una introducción que explica el fondo histórico, político y personal del documento. Así se comprenden sus decisiones en muchos momentos ineludibles de la historia del siglo XX, a través del diálogo con interlocutores como Juan de Borbón, Mussolini, Roosevelt, Pío XII, Mohamed V, Churchill, De Gaulle, Nixon, Juan XXIII o Hassan II. De este modo, tenemos ante nuestros ojos las palabras mismas de los protagonistas de la Historia. Y son especialmente útiles para comprender, por ejemplo, la evolución de la diplomacia de Franco durante la Guerra Mundial. Su controvertida relación con Hitler y las razones por las cuales España no entró en la guerra resultan claras a la luz de esta correspondencia. Como dice Stanley Payne en el prólogo: «Debemos agradecer al autor su extenso trabajo, al desenterrar muchos escritos inéditos y reunir toda esta documentación, que constituye una contribución fundamental a la comprensión del fenómeno del franquismo.»