En 1948 se inició, en las páginas de Pulgarcito, la que sería una de las series más populares del cómic español, Doña Urraca. Desde sus comienzos el publicó simpatizó con este ser malvado y oscuro, fruto de la triste posguerra española en la que fue creado. Doña Urraca siente verdadera satisfacción haciendo el mal al prójimo, aunque sus aventuras siempre acaban mal para ella. En este álbum, el aficionado podrá disfrutar de las diferentes etapas por las que pasó el personaje desde 1948 hasta 1960, año de la temprana desaparición de su autor. A partir de aquí el personaje fue dibujado por otros ilustradores que, aunque profesionales, no consiguieron dotar a Doña Urraca de la personalidad de que la dotaba Jorge, seudónimo de Miguel Bernet.