He visto en este libro reflejados en primera persona los sentimientos de los padres a los que les nace un hijo con malformaciones y graves déficits neurológicos. Siempre he tratado en estos casos de ponerme en el lugar de ellos, cosa que según los psicólogos debes intentar aunque nunca lo consigues del todo (tú los ves durante el tiempo de trabajo, luego te vas a casa y «desconectas»), pero en este libro veo por primera vez de manera clara y sencilla todo lo que pasa por la cabeza a esas madres y pienso que ayudará a todos a manejarnos mejor en esas situaciones.