Los tres trabajos incluidos en este libro representan varias calas en la vida y la obra de Eugène Delacroix, junto a los detalles de su muerte en Agosto de 1863. El ensayo de Charles Baudelaire, escrito a los pocos días del fallecimiento del gran pintor francés, cuando los ecos de su muerte aún no se habían extinguido, fue publicado en un principio en el diario Opinión Nacional, siendo incluido posteriormente en el libro de Baudelaire Arte Romántico, 1869. El autor del Las Flores del Mal dilucida en qué consistió el arte de Delacroix, aportando detalles sobre su vida y carácter. El trabajo de Théophile Silvestre data de 1856, cuando el pintor gozaba de su apogeo artístico, y fue incluido en el libro Histoire des artistes vivants, 1856. La amistad que existía entre ambos permite a Silvestre presentarnos al artista en su taller, su forma de trabajar, sus teorías artísticas y literarias, su adoración por Rubens, Miguel Ángel, Rafael, Ribera, etc... Finalmente, el fragmento de Burty incluye las circunstancias de la muerte del pintor, así como la trascripción de su testamento, que aporta detalles significativos sobre sus relaciones y su forma de entender la amistad.