La Supervisión de Centros de Formación es uno de los campos temáticos que componen la asignatura Dirección y Supervisión de Centros de Formación. Su desarrollo se ha abordado a través de cinco temas en los que se presentan los elementos teóricos, prácticos y normativos que, de una u otra forma, sustentan sus cometidos y actuaciones. Básicamente, los contenidos se han centrado, entre otros, en hacer explícito un marco teórico-conceptual que clarifique y precise en qué consiste y cuáles son las características distintivas de la supervisión; en identificar sus tradiciones y modelos teóricos de actuación; en caracterizar y diferenciar sus funciones, en proponer la autoevaluación institucional como la modalidad de evaluación sobre la que sustentar la supervisión interna de las instituciones; y en analizar la evolución de las perspectivas de la supervisión según se ha ido regulando legalmente a lo largo del tiempo. Aunque tradicionalmente la supervisión es una de las funciones que asumen los servicios de inspección para conocer qué ocurre, cómo trabajan y cuáles son los logros de las instituciones educativas y de formación, es una labor que debería estar incorporada plenamente entre los quehaceres de los distintos actores educativos, como el equipo directivo, profesorado de los departamentos o seminarios, equipos docentes de áreas curriculares o asignatura, orientadores, etc. Es obvio que la labor educativa requiere que se conozca cómo se está desarrollando la enseñanza y aprendizaje en los distintos cursos y grupos, qué medidas han de irse tomando para regular y gestionar los proyectos educativos que se están llevando a cabo, cuáles son los elementos de coordinación intra e interdepartamental que han de reforzarse para facilitar el desempeño docente, etc. En definitiva, desde los propios centros se ha de tomar conciencia que para mejorar e innovar, así como para acometer los desarrollos institucional y profesional, es necesario visualizar con nitidez las luces y sombras de las instituciones y de sus actores.