Camilo de Lellis, que es uno de los grandes santos de la Iglesia, nos muestra una forma de mirar al enfermo y la enfermedad que nos remite a la mirada de Dios. Inició una reforma sanitaria en Italia y fundó la Orden de Ministros de los Enfermos, más conocidos como religiosos camilos, presente en los cinco continentes.
La de Camilo era y sigue siendo una mirada que abarca e integra toda la realidad de la persona enferma y promueve una nueva manera de cuidar. Camilo, de hecho, fue capaz de convertir el servicio en obra de arte, y la gran sala del Hospital del Espíritu Santo en «Capilla Sixtina», en expresión de genuina belleza relacional, verdadero y admirable arte para quien encuentra en él un referente humanizador para todos los tiempos.
Además de identificarse con los enfermos, Camilo veía en ellos al mismo Señor. Por ello, la Iglesia le reconoce como patrono de los enfermos y del personal sanitario.
La presente obra, publicada con motivo de la celebración del IV Centenario de su muerte, recurre a Camilo como un gran ejemplo y educador de nuestra mirada. Un médico, una enfermera, una persona con diversidad funcional, un gestor, un experto en la ética del cuidado, una experta en la Palabra, un obispo, un joven, un periodista y, ¿cómo no?, un religioso camilo comparten su mirada sobre Camilo desde su vocación, su vida y su profesión y nos muestran la vigencia de muchas de las intuiciones de este gigante del amor y del servicio.