Esta obra aporta a la atención de los alumnos más capaces una perspectiva equilibrada ente la inclusividad en el aula y la adaptación personalizada. Apuesta por una visión amplia del fenómeno, reclamando de los agentes educativos grandes dosis de sentido común. Ofrece consejos prácticos, tanto para los docentes en su práctica diaria como para los estudiantes de magisterio y otras carreras del ámbito educativo. Pero también quiere llegar a los padres de estos niños y jóvenes. Además se centra en el tema más abandonado por las publicaciones en español sobre altas capacidades intelectuales, que no es otro que el del trabajo diario con este tipo de estudiantes en el aula ordinaria y en el hogar. Para ello utiliza un lenguaje llano, huyendo de tecnicismos y buscando el mensaje pragmático.