Enmarcado en la evolución y el cambio del paradigma clásico de las lenguas extranjeras al de una competencia plurilingüe e intercultural que percibe los idiomas como oportunidad de desarrollo personal para la sociedad del conocimiento, el libro promueve la idea de una ciudadanía con un perfil identitario marcado por la diversidad lingüística y cultural como recurso integrador. En este sentido, se trata de contribuir al desarrollo de una educación y formación lingüística avanzada y de facilitar un aprendizaje autónomo y a lo largo de toda la vida.