¿Cómo un movimiento carismático de renovación, contracultural y asentado fundamentalmente en los ambientes rurales y pobres de Palestina, se convirtió muy pronto en una potente institución religiosa, predominantemente urbana, que en el curso de pocos años acabaría proporcionando cohesión y legitimación ideológica al Imperio? En este libro se estudia el proceso de institucionalización y patriarcalización del cristianismo de los orígenes. Estamos ante una obra pionera en castellano en la utilización de los métodos sociológicos en la exégesis bíblica. Su lectura ayuda a comprobar cómo las ciencias sociales ayudan a superar una visión ingenua de los orígenes cristianos y, a la vez, a captar su riqueza histórica y teológica.