«Algunos de los mejores camareros de Nueva York -dice el autor de este libro recordando su experiencia personal-pagaban 40.000 dólares al año pa-ra asistir a una escuela que no les estaba enseñando a triunfar.» Actor y celebrado coach de actores, Bernard Hiller aprendió que enseñar el oficio no basta, e ideó un sistema de entrenamiento actoral que prepara también a los alumnos para destacar en la industria del espectáculo. Sin embargo, el mero deseo de éxito o de fama, de ser reconocido o querido, es lo primero que hay que cuestionar: muchos buscan en el oficio «un medio para experimen-tar la vida, pero la interpretación no es más que una copia. No es la "realidad". Es necesario vivir primero y conocer la realidad para poder aportar algo de sentido a tu forma de interpretar». Deja de actuar. Empieza a vivir propone ejercicios y consejos para averiguar qué tiene uno de verdadera-mente especial y para trabajar sobre esa autenticidad que a veces es tan difícil descubrir.