Daniela, hija del embajador de Cuba en Francia, despierta a la pasión a la mano de un oscuro personaje de dudosas actividades. El erotismo furioso del romance se transforma en un acto de rebelión contra la opresión asfixiante de las buenas maneras de la diplomacia. Con su juventud y su rebeldía, el recorrido iniciático de Daniela es una metáfora perfecta de esa inasible condición llamada "cubanidad" y su exuberante sensualidad caribeña se opone y se adapta a la vez, a la frialdad europea de París.
La soledad, los recuerdos, las despedidas, y sobretodo, esa curiosa mezcla de pesimismo vitalista, son, como siempre en Zoé Valdés, las constantes de esta explosiva novela que sorprenderá a los numerosos lectores que conocen y admiran su estilo inimitable.