Había empezado trabajando para él? pero estaba a punto de convertirse en su esposa Connah Carey Jones necesitaba alguien que cuidara a su hija, y Hester Ward era la candidata perfecta. Era práctica, eficiente y muy hermosa? algo en lo que Connah no podía evitar fijarse. Durante un viaje a la Toscana, al que el guapísimo millonario se llevó a Hester, estalló la pasión entre ambos, y Connah le propuso que añadieran algo a su contrato de trabajo? el matrimonio. Hester debía tomar una imposible decisión: dejar al hombre y a la pequeña a los que tanto había llegado a querer o aceptar ser la esposa de conveniencia de Connah?