Por mucho que los torturara el deseo que sentían el uno por el otro... él había prometido respetarla Crissy Albreit no quería pensar en el pasado, sólo en el futuro. Y por muy sexy que fuera Tate McCade, le resultaba difícil creerle cuando le decía que el padre que la había abandonado de niña llevaba veintidós años buscándola. Pero Tate le decía la verdad. De hecho le había prometido al padre de Crissy antes de su muerte que encontraría a su hija y la llevaría a Texas, donde se aseguraría que no le faltara de nada.