Aquella mujer era la madre del hijo que él ni siquiera sabía que tuviera... La familia del ganadero Cal McKendrick no dejaba de presionarlo para que tuviera un heredero que pudiera sucederlo al frente de la magnífica propiedad australiana de los McKendrick. ¡Entonces descubrió que ya lo tenía! Gina Romano había amado a Cal con todo su corazón, pero siempre había sabido que no era lo suficiente buena para él y para su importante familia; por eso había mantenido en secreto su embarazo. Ahora que Cal sabía la verdad, le exigió a Gina que se casara con él. El problema era que Gina no quería un matrimonio de conveniencia, sino uno lleno de amor.