Argumento de Cuerpos Sexuados.
Como ha subrayado la teoría política feminista, la dicotomía público/privado en la que se funda la tradición del liberalismo ha servido para apartar a las mujeres de la categoría de ciudadanas (la ciudadanía que otorga la participación en la llamada esfera pública, así como para invisibilizar el trabajo de ciudadano y mantenimiento que éstas llevan a cabo en el ámbito doméstico, considerándolo como parte del mundo privado. El objetivo de este ensayo es revisar la obra de algunas artistas feministas que, ya en los años setenta, contribuyeron a cuestionar la división entre trabajo mercantil y trabajo de cuidados, entre producción y reproducción, y se atrevieron a denunciar la tendencia histórica del patriarcado a minusvalorar las labores básicas que permiten el sostenimiento de la vida. Ignoradas en las narraciones oficiales de la historia del arte del siglo XX y no siempre bien estudiadas en el campo más específico de la historiografía feminista, estas creadoras han recibido una atención tan escasa como la que concita el trabajo de mantenimiento en el conjunto del sistema económico. Su obra, sin embargo, sigue siendo muy sugerente para el espectador o espectadora de nuestros días y nos brinda importantes lecciones políticas que resulta necesario rescatar.1