Argumento de Crítica de la Razón Lúdica
Según Leibniz, el principio de razón suficiente no sólo rige el universo íntegro, y por tanto, el conocimiento y la ciencia, sino que también las acciones humanas se ven determinadas por razones suficientes específicamente existenciales, morales, políticas...
Estamos determinados hasta tal punto, que acabamos pareciéndonos al topo de Kafka, preso de las preocupaciones y de su afán de seguridad.
Pero la interpretación que Heidegger hace sobre este tema nos muestra que el principio de razón suficiente puede regir absolutamente todo porque carece de razón en sí mismo: es un fundamento sin fundamento, lo cual nos conduce a la noción de juego del ser.
Atendiendo a sus límites, podemos concebir la razón como algo lúdico. El juego se da sin porqué, y por ellos supone un espacio de suspensión de la razón suficiente.
Cristóbal Holzapzel es doctor en filosofía por la Universidad de Friburgo, Alemania. Actualmente ocupa el puesto de profesor titular de la Universidad de Chile, siendo también profesor huésped de la Universidad Austral de Chile, de la Universidad Andrés Bello, y de la Universidad de San Juan, Argentina.0