Entre otras, las tesis que se defienden en esta obra serían que en política, para no equivocarse, no hay que ser un revolucionario sino reformista; la de "izquierda/derecha" es ya obsoleta como categoría política importante; la "clase obrera" no sólo está predestinada a ningún liderazgo futuro, sino que ya hoy se está desintegrando; es imprescindible extirpar la corrupción, pero se hará desde la política y no desde la ética; desaparecerá la partidocracia, los ciudadanos gobernarán directamente, sin "representantes"; "trabajo" y "ocio" serán pronto sinónimos; la actual crisis de la sociedad exige más y mejor enseñanza de la filosofía.
Dos especialistas, uno en el área de la creatividad y otro en lo que a la política se refiere, unen su experiencia y conocimientos para presentar al lector un libro de enorme relevancia y utilidad lo mismo para estudiosos del tema que para todo lector interesado en influir de manera positiva en lo que el futuro nos depara.