Los elementos biográficos se entremezclan aquí con la ficción a favor de la intensidad del relato. Cosas que pasan recrea el entorno que condiciona nuestros primeros años; el camino emprendido que, a partir de ese entorno, ha de dar contenido a nuestra vida; el modo en el que lo instintivamente antagónico y lo instintivamente afín irá modificando nuestra conducta; el papel de lo aleatorio; la estrecha relación entre pulsión sexual y creación literaria; el vértigo que todo ello produce ante la consideración de lo que es o pueda ser el universo.