Sexto de la serie. Para salvar la clínica de su familia, Lisa Armstrong había accedido a tener un bebé del arrogante inversor Rourke Devlin. Pero primero tendría que convertirse en su esposa... Rourke era un hombre tradicional y quería formar una familia. En un principio había concebido aquel matrimonio sólo como un medio que les daría a los dos lo que querían, pero durante su fugaz luna de miel surgió algo mucho más profundo...