Sebastián Roa escribe novela histórica con un rigor y una fuerza narrativa extraordinarios.
En los días finales de la Orden del Temple, Jaime II de Aragón maniobra en la compleja red de influencias de una Europa convulsa y sacudida por las guerras.
El siglo XIV comienza entre convulsiones políticas. El rey Jaime II de Aragón maniobra en la compleja red de influencias que decidirán el futuro de Europa: la rivalidad con Francia y con la casa de Anjou, las siempre delicadas relaciones con Castilla y las repúblicas italianas, la pugna por dominar las islas mediterráneas, los designios de la Santa Sede y la compañía orquestada para destruir la orden del Temple.
El mundo se diseña en cancillerías y campos de batalla, y un joven caballero, Blasco de Exea, se bate con su pasado mientras navega entre el afán de venganza y la búsqueda de su propia felicidad.
En Venganza de sangre, la mezquindad amable de la vida cortesana se confunde con la crueldad de la guerra y la pasión violenta se mezcla con el amor incondicional.
El lector recorrerá el mundo de la época, de las montañas de Aragón a las calles de Valencia medieval, de las tabernas marsellesas a los prados de la brumosa Escocia.
Sebastián Roa fue un gran fichaje de B en el terreno de la novel a histórica. Conocido por los aficionados al género, con esta recuperación de su título más premiado y con el lanzamiento de su novela, La loba de al-Ándalus, le vimos dar el salto al gran público.
«El único defecto que tiene es que se acaba.» Santiago Posteguillo