Desde el paseo del Pequeño Campo se disfrutaba del más maravilloso de los espectáculos. Al otro lado del Cuerno de Oro, Constantinopla resplandecía como la corona adornada de cualquier emperador de Oriente. Las aguas del golfo multiplicaban, quebrándolos, los reflejos de los millones de piedras preciosas fundidas.
Quien bebe, beberá, asegura el proverbio, aunque podría modificarse la fórmula y decir Quien ha viajado, viajará. Constantinopla, eterno viaje a Ítaca es el relato de un viaje hacia el asombro, en busca de lo exótico, lo nuevo, lo que está por descubrir.
Los encuentros y desencuentros entre Oriente y Occidente se despliegan ante el lector a través de la prosa de Teophile Gautier, uno de las más grandes viajeros europeos y de la poesía de Konstantino P. Kavafis que dibujan una Constantinopla mítica, referente esencial de las culturas mediterráneas.
Un viaje inolvidable ilustrado con magníficas imágenes de la época para desvelar el misterio y la belleza de Constantinopla, esa ciudad única a caballo entre Europa y Asia.
Es este libro un exquisito placer literario y un regalo para los ojos.