Los siguientes poemas sobre pintores y pinturas comparten a su modo las anteriores características como también insisten en sus mismas obsesiones. Por otra parte, han sido escritos como una ceremonia de restitución, agradecimiento y apropiación, porque sólo la poesía nos permite preservar en palabras esas contadas revelaciones que nos visitan a lo largo de nuestras vidas.
Según el escritor mejicano Fabio Morabito «al contrario de otros poetas que escriben sobre cuadros, en Colección Privada jamás se pierde de vista la presencia de la pintura. Es por el respeto hacia las obras que originan estos poemas de donde surge la extraña libertad de la que gozan. Nunca olvidan que un cuadro no es una ventana, sino un cuadro, nada más que un cuadro, y esa renuncia inicial conduce al autor a realizar sus propios y acertados hallazgos».