El Dragón Renacido conduce a los Aiel hacia Cairhien, donde el jefe Shaido Couladin ha puesto cerco a la ciudad. Entretanto, Nynaeve y Elayne van a encontrarse con las hermanas Azules en Salidar, donde se han reunido los disidentes.
Egwene, que continúa su formación con Moraine para llegar a ser una Aes Sedai, mantiene estrechamente vigilado a Rand. Y, de forma inexorable, los sellos que cierran la prisión del Oscuro se van abriendo.