China enfrenta la última etapa de su proceso modernizador. La década de Hu Jintao (2002-2012) al frente del PCCh sentó las bases de un cambio que se aventura crucial para confirmar la emergencia de China y su viabilidad como proyecto autónomo en el orden global. El autor analiza las principales aportaciones de Hu Jintao en el ámbito ideológico, político, económico, social, en política exterior, seguridad y defensa o en las relaciones con Taiwán, definiendo los contornos esenciales de un legado que deberá gestionar su sucesor. Xi Jinping, quien ha tomado el relevo en el XVIII Congreso celebrado en Beijing en noviembre de 2012, es el primer secretario general del PCCh que no ha sido seleccionado por Deng Xiaoping antes de su muerte. Su elección refleja la dispersión del poder y responde a otros equilibrios e intereses, al consenso entre grupos y a las influencias de lobbys.