B.B. tiene cuarenta y dos años, vive con su madre y trabaja como empleado de limpieza en un hospital. Todos sus amigos son virtuales y su lugar de encuentro es un foro de Internet. Allí comparten una común afición por lo siniestro y los relatos violentos que a veces parecen confundir la ficción con la realidad. Y es que B.B. necesita contar una historia: la suya. Un pasado de rivalidades y mentiras en el seno de una familia disfuncional y perturbada.