De hecho empiezan a oírse voces autorizadas que exigen la retirada de tantos productos quimioterápicos que no sólo son caros e inútiles para superar la enfermedad sino que en muchos casos acortan la vida de los enfermos empeorando encima su calidad de vida. Es más, muchos de ellos, al igual que la Radioterapia, son cancerígenos.
No sólo no curan el cáncer sino que pueden provocarlos o extenderlo.
Es indignante que a millones de personas se les oculte algo tan simple como el hecho de que ningún laboratorio farmacéutico se atreve a decir que sus productos curan el cáncer por la sencilla razón de que no lo hacen.
Jamás ningún gran laboratorio farmacéutico ha afirmado tal cosa porque mentiría: no hay ningún producto quimioterápico usado por los oncólogos que cure el cáncer. Absolutamente ninguno.
Aunque lo más sangrante es que se está ocultando que existen tratamientos alternativos y/o complementarios que han demostrado su eficacia.
Este impactante y esclarecedor libro elaborado por José Antonio Campoy y Antonio Muro -presidente y vicepresidente respectivamente de la WORLD ASSOCIATION FOR CANCER RESEARCH (WACR)- nos da la oportunidad de conocer los más importantes.