Todos estamos invitados a redescubrir el camino de nuestra fe cristiana, que es la experiencia de un encuentro personal y transformador entre Dios (que llama) y el hombre (que responde) y que pide coherencia: decir con las obras y la vida entera aquello que creemos. Al ser encuentro personal, se comprende que pueda ser un camino, o sea, que puedan darse diferentes etapas, tanto por parte de Dios que se revela, como del hombre que responde. Las experiencias de fe de los 50 testigos en busca de Dios tratados en este libro nos mostrarán que cada persona vive una experiencia de fe personal y singular, ahora bien, todas concordarán en la alegría de creer y cómo la fe se fortalece dándola. Son 50 personajes del siglo XX que representan desde la fe de los que no creen, hasta los que han llegado a la cumbre de la fe: los místicos, pasando por los que siguen sus huellas, o se sienten seducidos por ella, o la que brota de la conversión, o se hace compasión o teología, o la que se vive como carisma comunitario o se hace compromiso público. Siempre con el objetivo de que sus experiencias impulsen las nuestras.