Según una extendida y consolidada tradición, la exposición de la fe que hemos de creer, vivir y anunciar se articula en torno a cuatro ejes: el Credo bautismal (el Símbolo); los siete sacramentos; una vida en obediencia a Dios (los Mandamientos) y la oración (el Padrenuestro).
«Habrá que intensificar, pues, la reflexión sobre la fe para ayudar a todos los creyentes en Cristo a que su adhesión al Evangelio sea más consciente y vigorosa, sobre todo en un momento de profundo cambio como el que la humanidad está viviendo... para que cada uno sienta con fuerza la exigencia de conocer y transmitir mejor a las generaciones futuras la fe de siempre... Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe hacer propio» (Benedicto XVI, Carta Apostólica Porta fidei [11-10-2011], nn. 8 y 9).
Este es el objetivo que persiguen las páginas de la presente introducción al Misterio cristiano, escritas con la finalidad de abrir cada vez más a los corazones la «puerta de la fe» (Hechos de los Apóstoles 14,27).