Asuntos tan delirantes como éstos, que los distintos medios de comunicación no pueden difundir por su falta de credibilidad, alimentan las calderas de este libro. ¡Más madera! Es la guerra de las exclusivas.
Los relatos de estas páginas no son «el producto de la mente calenturienta de sus autores», como afirma El Gran Wyoming en el prólogo, sino de mentes maravillosas a las que un día «se les cruzan los cables o pegan la oreja a otra dimensión», en opinión de Jesús Quintero, autor del epílogo. Historias que ocurrieron tal y como se cuentan, protagonizadas por personas que nunca tuvieron voz y que ahora han logrado su titular imposible.