En esta guía, los bodegones fueron identificados sobre la base de mi experiencia como periodista enogastronómico y atento observador de los fenómenos gastronómicos porteños. Se agregaron, obviamente, criterios quizá más objetivos tales como antigüedad, historia, fidelidad al recetario italo-porteño y/o hispano-porteño, precios, ambiente, tipología de clientes e identidad. Quiero aclarar que los bodegones no fueron elegidos porque sean lindos o den bien en las fotos. Básicamente, todos ellos se ganaron un lugar en esta guía porque hacen de manera correcta lo que deben hacer: la buena comida porteña. Un bodegón es, ante todo, un lugar adonde ir a comer. Así escribía Pietro Sorba en la introducción a la primera edición de su libro a fines de 2008. Pasaron algo más de cinco años, y aunque la brújula que orienta esta hoja de ruta sigue siendo la misma, muchas cosas han cambiado. En principio, Bodegones de Buenos Aires se consolidó como una guía de consulta indispensable (un clásico) para quien quiera disfrutar de los sabores porteños. A la vez, la cocina argentina ha tenido en este último tiempo un impulso inusitado, y es imposible hacer referencia a esa nueva cocina local sin revisar la inmensa influencia que los bodegones han tenido como parte de una tradición que no deja de reformularse. Por eso, esta edición 2014 corregida y aumentada incluye 40 nuevas propuestas sin dejar de lado los clásicos de siempre. De esta manera, Pietro Sorba reafirma una vez más su indiscutible y sólido criterio a la hora de elegir y recomendar lugares para ir, ante todo, a comer bien. Ni más ni menos. Italiano de nacimiento, porteño por elección, Pietro Sorba, crítico gastronómico y especialista en cocina, es el autor del libro definitivo sobre los bodegones de Buenos Aires. La edición es bilingüe, su traducción es impecable. The New York Times, Stephen Metcalf