Movilizar el voto de los descontentos y espolear la conciencia crítica del ciudadano: ese es el ánimo que preside la actividad de Albert Rivera, un político joven, aunque ya experimentado, cuyas señas de identidad son la honestidad y la valentía. El discurso de Ciudadanos, defiende con firmeza la legalidad constitucional, aboga por una transición ciudadana, por la democratización real de los partidos, con la instauración de listas abiertas, y reclama, asimismo, una verdadera separación de poderes. Rivera reivindica la recuperación del ejercicio honesto y comprometido dela política.