La fortaleza de Doldrey es inexpugnable, pero la Cuadrilla del Halcón va a protagonizar el asedio con apenas cinco mil soldados frentándose a las temibles fuerzas estacionarias de defensa: El batallón sacro del rinoceronte cárdeno. El plan de Griffith consiste en conseguir que se alejen de Doldrey, mientras que el batallón liderado por Kiaska se interna en el castillo. La lucha contra el tiempo acaba de comenzar.