Tenma, que cayó en la trampa preparada por Johan, es ahora un supuesto asesino en serie buscado por la policía. Tras eludir por los pelos el cerco policial, persigue a Johan para evitar otro asesinato y demostrar su inocencia.
Cavando en su pasado, se acerca cada vez más al monstruo. Nina ha sido capturada por un grupo neonazi. Mientras, Tenma la busca, pues es la única persona que puede decirle quién es Johan, y al hacerlo descubre un dato terrorífico. Los ultraderechistas conspiran para convertir a Johan en el nuevo Hitler.