Rin y sus compañeros intentan ayudar a la delegación de Kioto..¡Sin que Rin acabe ejecutado!
Un traidor se ha infiltrado en las filas de los custodios del ojo del Rey de la Inmundicia, un arma muy poderosa que durante casi dos siglos ha permanecido oculta. Y mientras Rin intenta controlar sus llamas, los demás deben encontrar al traidor...