Los relatos de este libro forman un conjunto significativo de historias que influyeron decisivamente en la transformación de Benidorm. Cada una de ellas tiene un valor circunstancial, como lo tiene la vida de cualquier persona, pero en su totalidad adquieren la categoría de lección histórica. El movimiento demográfico en el que se inscribieron era plural en su origen y fue llevado a cabo por personas que lo iniciaron en circunstancias muy diferentes. En algunos casos eran jóvenes que emprendían una aventura individual, en otros casos la protagonista es la familia entera que busca en Benidorm un espacio más favorable para su crecimiento. Unos y otros coincidían en la voluntad común de venir a prosperar al mismo tiempo que hacían crecer al pueblo que les recibía. Familias o personas aisladas vieron en este espacio un lugar para mejorar. En ocasiones invertían bienes, talento o habilidades que ya se habían demostrado productivas en otros lugares. Pero también hubo quienes comenzaron aquí su trayectoria humana y profesional. Como autores de este trabajo, destinado a salvar del olvido estos relatos, hemos sido los primeros en quedar sorprendidos ante su valor, a la vez profundo y efímero. La profundidad consiste en el humanismo que transciende en estas historias. Lo efímero en el riesgo que las amenazaba si no se recogían de un modo vivo y anecdótico pero también respetuoso y digno. El lector que se adentre en ellas estará de acuerdo con nosotros en que los protagonistas de esta aventura demográfica han sido los pilares que dan firmeza al Benidorm actual. Gracias a ellos, a que supieron tejer todo el entramado que reclama una ciudad como marco de convivencia complejo y consistente, esas altas torres que hoy nos distinguen como destino turístico líder pudieron elevarse no sobre una estrecha franja de arena sino sobre la ancha roca de un empeño humano perseverante, creativo y amigo.